ENFERMEDADES DE LA SANGRE Y DE LOS ÓRGANOS HEMATOPOYETICOS Y CIERTOS TRASTORNOS QUE AFECTAN EL
MECANISMO DE LA INMUNIDAD
Nombres Alternativos: Anemias por deficiencia de hierro.
Dato 2: D50
Descripción General
La anemia por deficiencia de hierro es un tipo frecuente de anemia, trastorno en el cual la sangre no tiene la cantidad suficiente de glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo.
Este trastorno se debe a la falta de hierro. Sin el hierro necesario, el organismo no puede producir una cantidad suficiente de hemoglobina, sustancia presente en los glóbulos rojos que les permite transportar oxígeno. Como consecuencia, la anemia por deficiencia de hierro puede hacerte sentir cansado y con dificultad para respirar.
En general, se puede corregir con suplementos de hierro. A veces es necesario realizar pruebas o tratamientos adicionales para la anemia por deficiencia de hierro, especialmente, si el médico sospecha que puede haber sangrado interno.
Causas
La anemia por deficiencia de hierro ocurre cuando el cuerpo no tiene el hierro necesario para producir hemoglobina. La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que le da a la sangre el color rojo y que les permite a los glóbulos rojos transportar la sangre oxigenada a través del cuerpo.
Si no consumes suficiente hierro, o si estás perdiendo mucho hierro, tu cuerpo no puede producir la hemoglobina necesaria, y con el tiempo se manifiesta la anemia por deficiencia de hierro.
Pérdida de sangre. La sangre contiene hierro dentro de los glóbulos rojos. Si pierdes sangre, pierdes algo de hierro. Las mujeres con menstruaciones intensas tienen riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro porque pierden sangre durante el período menstrual. La pérdida lenta y continua de sangre dentro del cuerpo (por ejemplo, por una úlcera péptica, hernia de hiato, pólipo en el colon o cáncer colorrectal) puede causar anemia por deficiencia de hierro. El sangrado gastrointestinal puede ser consecuencia del uso habitual de algunos analgésicos de venta libre, especialmente la aspirina.
Falta de hierro en tu dieta. El cuerpo obtiene regularmente el hierro de los alimentos que comes. Si consumes muy poco hierro, con el tiempo puedes llegar a tener deficiencia de hierro. Algunos ejemplos de alimentos ricos en hierro son carnes, huevos, vegetales de hojas verdes y alimentos fortificados con hierro. Para un buen crecimiento y desarrollo, los lactantes y los niños también necesitan hierro en la dieta.
Incapacidad para absorber el hierro. El hierro de los alimentos se absorbe en el intestino delgado y pasa al torrente sanguíneo. Los trastornos intestinales que afectan la capacidad del intestino para absorber nutrientes de los alimentos digeridos, como la celiaquía, pueden causar anemia por deficiencia de hierro. Si has tenido un bypass intestinal o si te han extirpado una parte del intestino delgado mediante cirugía, es posible que se haya afectado tu capacidad de absorber el hierro y otros nutrientes.
Embarazo. Si no toman suplementos de hierro, muchas mujeres embarazadas podrían tener anemia por deficiencia de hierro porque sus reservas de hierro tienen que satisfacer la demanda de un mayor volumen de sangre y proporcionar hemoglobina para el feto en desarrollo.
Factores de riesgo
Mujeres. Debido a que las mujeres pierden sangre durante la menstruación, en general corren más riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro.
Lactantes y niños. Los bebés, especialmente los prematuros o los de bajo peso al nacer, que no obtienen el hierro suficiente de la leche materna o maternizada pueden correr riesgo de padecer deficiencia de hierro. Los niños necesitan una cantidad adicional de hierro durante los períodos de crecimiento. Si tu hijo no tiene una dieta saludable y variada, podría tener riesgo de padecer anemia.
Vegetarianos. Las personas que no comen carne pueden tener mayor riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro si no ingieren otros alimentos ricos en hierro.
Donantes de sangre frecuentes. Un nivel bajo de hemoglobina relacionado con la donación de sangre puede ser un problema temporal que se soluciona comiendo más alimentos ricos en hierro. Si te informan que no puedes donar sangre porque tienes un nivel bajo de hemoglobina, pregúntale a tu médico si deberías preocuparte.
Complicaciones
La anemia leve por deficiencia de hierro normalmente no causa complicaciones. Sin embargo, si no se trata, puede volverse grave y ocasionar problemas de salud, entre ellos:
Problemas de corazón. La anemia por deficiencia de hierro puede ocasionar latidos del corazón irregulares o acelerados. Cuando tienes anemia, el corazón debe bombear más sangre para compensar la falta de oxígeno en la sangre. Esto puede ocasionar un corazón dilatado o insuficiencia cardíaca.
Problemas durante el embarazo. En las mujeres embarazadas, la anemia por deficiencia de hierro grave está asociada con partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer. Pero la enfermedad puede prevenirse si las mujeres embarazadas toman suplementos de hierro como parte de sus cuidados prenatales.
Problemas de crecimiento. En los lactantes y niños, la deficiencia de hierro grave puede ocasionar anemia y también retrasos en el crecimiento y desarrollo. Además, la anemia por deficiencia de hierro está asociada con una mayor vulnerabilidad a las infecciones.
Tamaño y color de los glóbulos rojos. En el caso de la anemia por deficiencia de hierro, los glóbulos rojos son más pequeños y más pálidos que lo normal.
Hematocrito. Es el porcentaje del volumen de sangre compuesto por glóbulos rojos. Los niveles normales en general se encuentran entre 34,9 y 44,5 por ciento en mujeres adultas, y entre 38,8 y 50 por ciento en hombres adultos. Estos valores pueden variar según la edad.
Hemoglobina. Los niveles de hemoglobina por debajo de lo normal indican anemia. El rango normal de hemoglobina generalmente se encuentra entre 13,5 y 17,5 gramos (g) de hemoglobina por decilitro (dL) de sangre en hombres, y entre 12,0 y 15,5 g/dL en mujeres. Los niveles normales en los niños varían según la edad y el sexo.
Ferritina. Esta proteína ayuda a almacenar el hierro en el cuerpo, y un bajo nivel de ferritina, en general, indica un bajo nivel de hierro almacenado.
Pruebas de diagnóstico adicionales
Si tu análisis de sangre indica que tienes anemia por deficiencia de hierro, el médico puede solicitar otras pruebas para identificar la causa de fondo:
Endoscopia. En general, los médicos controlarán que no haya sangrado proveniente de una hernia de hiato, de una úlcera o del estómago mediante una endoscopia. Durante este procedimiento, se inserta un tubo delgado e iluminado equipado con una cámara de video por la garganta hasta el estómago. Esto permite que el médico vea tanto el tubo que va de la boca al estómago (esófago) como el estómago para buscar el origen del sangrado.
Colonoscopia. Para descartar las causas de sangrado en el tracto intestinal inferior, el médico puede recomendarte un procedimiento llamado colonoscopia. Un tubo delgado y flexible equipado con una cámara de video se inserta en el recto y se guía hacia el colon. Por lo general, te sedan durante esta prueba. La colonoscopia le permite al médico ver el interior de una parte del colon y del recto, o su totalidad, para detectar sangrado interno.
Ecografía. Las mujeres también pueden hacerse una ecografía pélvica para buscar la causa del sangrado menstrual excesivo, como fibromas uterinos.
El médico puede pedirte estos u otros análisis después de un período de prueba de tratamiento con suplementos de hierro.
Tratamientos y Cuidados
Para tratar la anemia por deficiencia de hierro, el médico puede recomendarte que tomes suplementos de hierro. También tratará la causa de fondo de la deficiencia de hierro si fuera necesario.
Suplementos de hierro
Tu médico puede recomendarte tabletas de hierro de venta libre para reabastecer el suministro de hierro en el cuerpo. El hierro también está disponible en forma líquida para lactantes y niños. Para mejorar las posibilidades de que tu cuerpo absorba el hierro de las tabletas, es posible que te indiquen que realices lo siguiente:
Toma tabletas de hierro con el estómago vacío. De ser posible, tómalas sin haber comido antes. Sin embargo, debido a que las tabletas de hierro pueden causar malestar estomacal, puede que debas tomarlas con las comidas.
No tomes el hierro con antiácidos. Los medicamentos que inmediatamente alivian los síntomas de ardor de estómago pueden afectar la absorción del hierro. Toma el hierro dos horas antes o cuatro horas después de tomar los antiácidos.
Toma las tabletas de hierro con vitamina C, que mejora la absorción del hierro. El médico podría recomendarte que las tomes con un vaso de jugo de naranja o con un suplemento de vitamina C.
Los suplementos de hierro pueden ocasionar estreñimiento, por lo que el médico también puede recomendarte un ablandador de heces. El hierro puede oscurecer las heces, que es un efecto secundario indoloro.
La deficiencia de hierro no se puede corregir de inmediato. Es posible que debas tomar suplementos de hierro durante varios meses o más para reponer las reservas de hierro. Por lo general, comenzarás a sentirte mejor después de una semana de tratamiento más o menos. Pregúntale al médico cuándo debes volver a hacerte análisis de sangre para medir el nivel de hierro. Para asegurarte del reabastecimiento de tus reservas de hierro, es probable que debas tomar suplementos de hierro durante un año o más.
Tratamiento de las causas de fondo de la deficiencia de hierro
Si los suplementos de hierro no aumentan los niveles de hierro en sangre, es probable que la anemia sea a causa de una fuente de sangrado o de un problema de absorción del hierro que el médico tendrá que investigar y tratar. Según la causa, el tratamiento de anemia por deficiencia de hierro puede comprender lo siguiente:
-Medicamentos, como anticonceptivos orales para aligerar el flujo menstrual fuerte.
-Antibióticos y otros medicamentos para tratar úlceras pépticas.
-Cirugía para extirpar un pólipo, un tumor o un fibroma que sangra.
Si la deficiencia de hierro es grave, puede ser necesario que te administren hierro por vía intravenosa o que requieras transfusiones de sangre para ayudarte a reemplazar rápidamente el hierro y la hemoglobina.
Consejos
Come alimentos ricos en hierro
-Carne roja, cerdo y carne de ave
-Mariscos
-Frijoles
-Vegetales de hoja verde oscuro, como la espinaca
-Frutos secos, como pasas de uva y albaricoques
-Cereales, panes y pastas fortificados con hierro
-Guisantes
El cuerpo absorbe más hierro de la carne que de otras fuentes. Si eliges no comer carne, es probable que necesites aumentar tu consumo de vegetales ricos en hierro para absorber la misma cantidad de hierro que una persona que come carne.
Come alimentos que contienen vitamina C para mejorar la absorción del hierro
Puedes mejorar la capacidad de absorción de hierro del organismo si consumes jugos cítricos u otros alimentos ricos en vitamina C cuando comes alimentos con alto contenido de hierro. La vitamina C en los jugos cítricos, como el jugo de naranja, ayuda al organismo a mejorar la absorción del hierro en tu dieta.
La vitamina C también se encuentra en los siguientes alimentos:
-Brócoli
-Pomelo
-Kiwi
-Verduras de hoja
-Melones
-Naranjas
-Pimientos
-Fresas
-Mandarinas
-Tomates
Prevención de la anemia por deficiencia de hierro en bebés
Alimenta a tu bebé con leche materna o maternizada fortificada con hierro durante su primer año de vida. La leche de vaca no es una buena fuente de hierro para los bebés y no se recomienda antes del primer año de vida.
Después de los 6 meses de edad, comienza a alimentar a tu bebé con cereales fortificados con hierro o carne triturada, al menos, dos veces al día para aumentar la ingesta de hierro. Después del año, asegúrate de que los niños no beban más de 20 onzas (591 ml) de leche por día. Tomar demasiada leche a menudo reemplaza otras comidas, entre ellas, las que son ricas en hierro.