El tétanos es una enfermedad aguda del sistema nervioso central (SNC), potencialmente fatal, causada por la acción de la tetanospasmina, una toxina producida por la bacteria Clostridium tetani con una potente acción bloqueadora de la neurotransmisión. A pesar de existir una vacuna eficaz, el tétanos continúa siendo un problema de salud pública en el mundo.
Causas
Por lo general, la enfermedad se produce por la introducción del bacilo a través del cordón umbilical, al manipularse inadecuadamente con materiales no estériles en el momento del parto, o por hábitos erróneos de curación con elementos contaminados después de este.
Complicaciones
Las posibles complicaciones, que pueden llevar a la muerte o a la instauración de secuelas, son múltiples: grave afectación funcional respiratoria, neumonías por aspiración, convulsiones, paro cardíaco y fracturas múltiples.
El diagnóstico de tétanos se basa fundamentalmente en las manifestaciones clínicas, la historia epidemiológica puede también ayudar al diagnóstico y el aislamiento del organismo de una herida así como la ausencia de niveles de antitoxina
circulante de 0.01 UI/ml o mayores pueden establecer el diagnóstico de tétanos.
Tratamientos y Cuidados
La primera indicación consiste en la administración de antitoxima tetánica para neutralizar la toxina circulante, no fijada todavía en el tejido nervioso. Si se dispone de inmunoglobulina antitetánica, se administrará a dosis de 1.000 a 3.000 unidades por vía intramuscular; otra opción es aplicar por vía intramuscular 10.000 unidades de antitoxina tetánica, durante dos días consecutivos.
La penicilina se administra a dosis de 300.000 unidades cada 12 horas; también debe darse oxitetraciclina que es bactericida contra las formas vegetativas del bacilo tetánico.
Consejos
El tétanos neonatal se puede prevenir por medio de la inmunizacion antitetánica de todas las mujeres embarazadas, del alumbramiento en condiciones de higiene sanitarias adecuadas, y de la higiene y el cuidado adecuado del cordón umbilical.