La sarcoidosis es una enfermedad caracterizada por el crecimiento de pequeñas acumulaciones de células inflamatorias (granulomas) en cualquier parte del cuerpo, comúnmente en los pulmones y en los ganglios linfáticos. Pero también puede afectar los ojos, la piel, el corazón y otros órganos.
Se desconoce la causa exacta. Algunas personas parecen tener una predisposición genética a desarrollar la enfermedad, que puede ser desencadenada por una bacteria, un virus o por sustancias químicas.
Esto provoca una reacción desmesurada del sistema inmunitario, y las células inmunitarias comienzan a reunirse en un patrón de inflamación denominado granuloma. A medida que estos se acumulan en un órgano, la función del órgano puede verse afectada.
Factores de riesgo
Edad y sexo. La sarcoidosis puede ocurrir a cualquier edad, pero suele aparecer entre los 20 y los 60 años. Las mujeres son más propensas a desarrollar la enfermedad.
Raza. Las personas de ascendencia africana y las de ascendencia del norte de Europa tienen una mayor incidencia de sarcoidosis.
Antecedentes familiares. Si alguien de tu familia ha tenido sarcoidosis, tienes más probabilidad de desarrollar la enfermedad.
Pulmones. Puede causar la formación de cicatrices permanentes en los pulmones (fibrosis pulmonar), lo que produce dificultades para respirar y, a veces, hipertensión pulmonar.
Ojos. La inflamación puede afectar casi cualquier parte de los ojos y puede dañar la retina, lo cual, con el tiempo, puede provocar ceguera. En raras ocasiones, también puede causar cataratas y glaucoma.
Riñones. Puede afectar la manera en la que el cuerpo maneja el calcio, lo que puede producir cálculos renales y disminuir la función renal. En raras ocasiones, provoca una insuficiencia renal.
Corazón. Los granulomas pueden alterar el ritmo cardíaco, el flujo sanguíneo y la función cardíaca normal. En raras ocasiones lleva a la muerte.
Sistema nervioso. Un número reducido de personas con sarcoidosis padecen problemas relacionados con el sistema nervioso central cuando se forman granulomas en el cerebro y la médula espinal. La inflamación en los nervios faciales, por ejemplo, puede causar parálisis facial.
Cuando se manifiestan los síntomas, estos pueden ser similares a los de otros trastornos. Es posible que el médico y pregunte sobre tus síntomas. También te escuchará atentamente el corazón y los pulmones, examinará tus ganglios linfáticos para comprobar si hay inflamación y te revisará cualquier lesión en la piel.
Las pruebas de diagnóstico ayudan a descartar otros trastornos y determinar qué sistemas corporales pueden verse afectados por la sarcoidosis. Tu médico puede recomendarte las siguientes pruebas:
-Análisis de sangre y orina para evaluar tu estado de salud general y el funcionamiento de los riñones y el hígado.
-Radiografías de tórax para controlarte los pulmones y el corazón.
-Exploración por tomografía computarizada del tórax para controlarte los pulmones.
-Análisis de la función del pulmón para medir el volumen pulmonar y cuánto oxígeno tus pulmones le proporcionan a la sangre.
-Electrocardiograma (ECG o EKG) para detectar problemas cardíacos y controlar el estado del corazón.
-Examen ocular para verificar si tienes problemas en la vista que puedan ser causados por la sarcoidosis.
-Exploración por tomografía por emisión de positrones (TEP) o imágenes por resonancia magnética (RM) si la sarcoidosis parece estar afectando tu corazón o el sistema nervioso central.
De ser necesario, se pueden agregar otras pruebas.
Biopsias
Tu médico puede solicitar que se extraiga una pequeña muestra de tejido (biopsia) de la parte del cuerpo que se cree está afectada por la sarcoidosis para buscar los granulomas que, generalmente, se observan con el trastorno.
Debido a que la sarcoidosis recidiva en la mayor parte de los pacientes, habitualmente no es necesario el tratamiento, El tratamiento se administra a pacientes con enfermedad grave y progresiva, especialmente aquellos que tienen afectación extrapulmonar. Los corticosteroides son el tratamiento de primera línea en pacientes que ameritan tratamiento.
Se debe considerar el trasplante pulmonar en pacientes seleccionados con sarcoidosis.
Consulte con su médico de inmediato si presenta:
-Dificultad respiratoria.
-Latidos cardíacos irregulares.
-Cambios en la visión.
-Otros síntomas de este trastorno.
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