La erisipela es una infección de la capa superficial de la piel que provoca heridas rojas, inflamadas y dolorosas, la cual se desarrolla principalmente en las piernas, rostros o brazos, a pesar de poder surgir en cualquier parte del cuerpo.
La erisipela tiene cura cuando el tratamiento es iniciado en la fase inicial de la enfermedad con antibióticos prescritos por el médico general o dermatólogo como la Penicilina, sin embargo, en algunos casos esta enfermedad puede volver a surgir o volverse crónica, siendo más difícil de eliminar.
Causas
La erisipela generalmente es causada por las bacterias estreptococos del grupo A. Esta infección puede afectar tanto a niños como a adultos.
Algunas afecciones que pueden llevar a erisipela son:
Un corte en la piel
Problemas con el drenaje a través de las venas o el sistema linfático
Llagas cutáneas (úlceras)
Complicaciones
Cuando no se trata de forma adecuada, puede expandirse la infección hacia zonas más profundas del tejido e incluso a la sangre y dar lugar a complicaciones severas e incluso a poner en riesgo la vida del afectado. Entre estas complicaciones están:
Inflamación de las venas (tromboflebitis)
Inflamación purulenta (flemón)
Invasión del torrente sanguíneo (septicemia)
Infección bacteriana del tejido cardíaco (endocarditis)
Inflamación y dilatación de los vasos linfáticos (linfedema)
Afectación aguda del riñón, ya sea por infección directa o inflamación (glomerulonefritis)
El diagnóstico de la erisipela es realizado por un médico general o dermatólogo, a través de la observación de los síntomas de la enfermedad, no hay necesidad de realizar otros exámenes específicos. El hemocultivo es solicitados en pacientes con aspecto tóxico.
De esta forma, desde que los primeros síntomas surgen es importante ir al médico para que la enfermedad pueda ser identificada y tratada a tiempo para evitar complicaciones.
Tratamientos y Cuidados
La erisipela puede ser tratada con antibióticos como Penicilina, Amoxicilina o Ciprofloxacina, que deben ser tomados alrededor de 10 a 14 días, de acuerdo con las indicaciones dadas por el médico.
En los casos de los pacientes que tienen erisipela crónica o de repetición, puede que sea necesario el uso de Penicilina G benzatínica intramuscular cada 21 días, para combatir más efectivamente las bacterias.
Consejos
Aunque la erisipela no siempre puede prevenirse, puede tomar la Siga los pasos para reducir su riesgo:
Mantener las heridas limpias.
Tratar Pie de atleta, si lo tiene.
Utilizar hidratantes para prevenir la sequedad y el agrietamiento de la piel.
También puede prevenir futuras incidencias de erisipela asistiendo Citas de seguimiento con su médico, para asegurarse de que la infección no ha vuelto ni se ha extendido a otras partes del cuerpo.