La fiebre Q suele ser una enfermedad leve con síntomas similares a los de la influenza. Muchas personas no tienen ningún síntoma. En un porcentaje pequeño de personas, la infección puede volver a aparecer años después. Esta forma más mortífera de fiebre Q puede dañar el corazón, el hígado, el cerebro y los pulmones.
La fiebre Q se transmite a los humanos a través de los animales; generalmente, ovejas, cabras y ganado vacuno. Al inhalar partículas de polvo del corral contaminado por animales infectados puedes contagiarte.
Los casos leves de fiebre Q desaparecen rápidamente con un tratamiento de antibióticos. Sin embargo, si la fiebre Q reaparece, es posible que debas tomar antibióticos durante al menos 18 meses.
Causas
La fiebre Q es causada por la bacteria Coxiella burnetii, que comúnmente se encuentra en ovejas, cabras y ganado bovino. La bacteria también puede infectar a las mascotas, como los gatos, los perros y los conejos.
Estos animales contagian la bacteria a través de la orina, las heces, la leche y los productos del nacimiento, como la placenta y el líquido amniótico. Cuando estas sustancias se secan, las bacterias que contienen pasan a formar parte del polvo del corral suspendido en el aire. La infección generalmente se transmite a los humanos a través de los pulmones, cuando inhalan el polvo del corral contaminado.
Complicaciones
Una reaparición de la fiebre Q puede afectar el corazón, el hígado, los pulmones y el cerebro, y dar lugar a complicaciones graves, tales como:
Endocarditis. Esta inflamación de la membrana interior del corazón puede dañar gravemente las válvulas cardíacas. La endocarditis es la más mortal de las complicaciones de la fiebre Q.
Problemas pulmonares. Algunas personas que tienen fiebre Q contraen neumonía. Esto puede ocasionar dificultad respiratoria aguda, una emergencia médica en la que no recibes suficiente oxígeno.
Problemas del embarazo. La fiebre Q crónica aumenta el riesgo de aborto espontáneo, bajo peso al nacer, parto prematuro y muerte fetal.
Daño hepático. Algunas personas que tienen fiebre Q contraen hepatitis, una inflamación del hígado que interfiere en su función.
Meningitis. La fiebre Q puede causar meningitis, inflamación de la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal.
Para diagnosticar la fiebre Q, el médico realizará uno o más análisis de sangre junto con pruebas adicionales si sospecha que puedes padecer fiebre Q crónica.
Análisis de laboratorio
Es posible que el médico quiera analizar tu sangre para ver si hay anticuerpos contra el antígeno Coxiella burnetti y evidencia de daño hepático.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Radiografía de tórax. La fiebre Q puede causar neumonía en algunas personas. Se puede hacer una radiografía de tórax para verificar si los pulmones se ven saludables.
Ecocardiografía. Si hay sospechas de fiebre Q crónica, para verificar si hay problemas en las válvulas cardíacas.
Tratamientos y Cuidados
La fiebre Q se trata con el antibiótico doxiciclina o tetraciclina . El tiempo que tengas que tomar el medicamento dependerá de si tienes fiebre Q aguda o crónica. Para las infecciones agudas, el tratamiento con antibióticos dura de dos a tres semanas.
Las personas con fiebre Q crónica generalmente deben tomar una combinación de antibióticos durante al menos 18 meses. Incluso después de un tratamiento exitoso para la fiebre Q, tendrás que hacerte exámenes de seguimiento durante años por si regresa la infección.
Consejos
1. Medidas preventivas primarias: Pasteurización de la leche, control del polvo en las industrias ganaderas, incineración de placentas, heces y orina de animales infectados.
2. Vacunas específicas para trabajadores en situación de riesgo.