La neumoconiosis debida al asbesto y a otras fibras
minerales, es una enfermedad crónica que afecta a los pulmones, causada por la
inhalación prolongada del polvo de asbesto, y otras fibras minerales de amianto.
Esta enfermedad no suele presentar
síntomas sino hasta luego de 10 a 40 años de haber estado expuesto
continuamente al agente contaminante.
En el pasado la principal fuente de exposición era la
manufactura de productos que contenían asbesto, y en la actualidad el trabajo
en retirada de los productos de asbesto en la construcción. Aunque hoy en día existen
normas de seguridad estrictas para la manipulación en este tipo de trabajos.
La causa principal de esta enfermedad es la exposición
prolongada durante años a fibras de polvo de asbesto y otras fibras minerales
de amianto, las cuales poco a poco se van alojando en los pequeños sacos de los
pulmones (alvéolos), irritando y causando que el pulmón adquiera rigidez,
formando cicatrices y dificultando la respiración cada vez más. Además de esta
causa existen ciertos factores de riesgo los cuales complican y aceleran el desarrollo
de la enfermedad, como el fumar o haber sido parte de las personas que
trabajaron en minería, molienda, fabricación, instalación o extracción de
productos con amianto antes de los últimos años de la década de 1970.
Generalmente no existe ningún peligro por estar cerca de los
materiales hechos con amianto, siempre y cuando las fibras estén contenidas,
impidiendo que circulen en el aire.
La principal complicación relacionada con esta enfermedad es
que existe un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, especialmente si la
persona es fumadora o tiene antecedentes de tabaquismo.
Las pruebas para diagnosticar la neumoconiosis debido al asbesto y a otras fibras minerales comprenden:
Radiografía de tórax: Mediante el uso de rayos X se busca
obtener imágenes del tórax, con el fin de detectar la presencia de
anormalidades en los pulmones.
Pruebas de función ventilatoria pulmonar: A través de esta
prueba se busca analizar cómo funciona el pulmón y las vías respiratorias, y
con ello diagnosticar el tipo y el grado de severidad de la enfermedad.
Broncoscopia: esta prueba consiste en la visualización de
las vías respiratorias, y la recolección muestras de secreciones respiratorias,
con el fin de analizarlas.
Cultivo de esputo: Esta prueba busca detectar microbios que
causen infección. El esputo es el material que sale de las vías respiratorias
cuando se tose profundamente.
Tomografía computarizada: Este procedimiento utiliza haces
de energía potentes como rayos X para obtener imágenes del interior del cuerpo
para poder analizarlas, y verificar el estado de los pulmones.
La neumoconiosis debida al asbesto y a otras fibras
minerales es una afección la cual no tiene cura. Debido a esto su tratamiento
se centra en aliviar los síntomas y mantener en lo posible, la salud del
sistema respiratorio. Dependiendo de la gravedad de los síntomas pueden usarse
los siguientes tratamientos:
La principal medida de prevención contra esta enfermedad
tiene que ver con reducir la exposición a las fibras de asbestos y otras fibras
de amianto de origen mineral.
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