Una obstrucción intestinal es una enfermedad gastrointestinal
la cual impide que la comida digerida pueda ser eliminada normalmente por el
intestino. Esta obstrucción puede ser completa o parcial., y puede ser
provocada por la presencia de tejido fibroso que puede aparecer muchos años luego
de una cirugía abdominal, y comprime el intestino. Algunos medicamentos también
puede ser la causa de esta obstrucción.
El íleo paralítico, también llamado seudoobstrucción
intestinal, es una afección gastrointestinal la cual puede
causar los síntomas de una obstrucción intestinal, pero sin que haya ningún bloqueo
físico. En el íleo paralítico los nervios o músculos son los responsables de
que se interrumpan las contracciones musculares normales de los intestinos, lo cual
detiene o reduce el recorrido de los alimentos y líquidos por el sistema
digestivo.
La causa exacta del íleo paralítico es desconocida. Sin embargo,
entre los factores de riesgo de padecer esta enfermedad se encuentran:
Cirugía abdominal o pélvica anterior.
Presencia de infecciones.
Ingesta de medicamentos que afecten los nervios y los
músculos, como los antidepresivos tricíclicos, tales como la amitriptilina y la
imipramina (Tofranil), y los analgésicos opioides, como aquellos que contengan
hidrocodona (Vicodin) y oxicodona (Oxycontin).
Presencia de enfermedades cardíacas, pulmonares o de
carácter renal crónica.
Permanecer en cama durante períodos prolongados.
Parálisis cerebral y trastornos de los músculos y nervios, como la enfermedad de Parkinson.
Entre las complicaciones del íleo paralítico se encuentran:
Perforación del intestino
Desarrollo de infecciones.
Deficiencia vitamínica.
Pérdida de peso.
Diarrea.
Un examen físico podría ser utilizado para detectar una posible
distensión abdominal. Sin embargo, para diagnosticar esta enfermedad con
certeza pueden requerirse de las siguientes pruebas:
Radiografía abdominal: En este procedimiento mediante la
toma de radiografías del abdomen, a través del uso de una máquina de rayos X,
se busca obtener imágenes del abdomen para detectar irregularidades en el
intestino.
Manometría anal: Este análisis es usado para evaluar la
función del esfínter anal y del recto, a través de la introducción por el
orificio anal de una sonda de pequeño calibre, la cual tiene un globito en el
extremo. Este globito permite estudiar las presiones del ano y del recto.
Análisis de sangre: Estas pruebas de laboratorio son
utilizadas para detectar deficiencias vitamínicas o nutricionales.
Tránsito esofagogastroduodenal: Se trata de un análisis el
cual toma una serie de radiografías con el fin de examinar el esófago, el
estómago y el intestino delgado.
Enema opaco: Es una
prueba la cual consiste en la toma de una radiografía especial del intestino
grueso, específicamente de la zona entre el colon y el recto.
Colonoscopia: Este procedimiento consiste en el examen del
colon mediante el uso de un tubo delgado, flexible, que se encuentra equipado
con una pequeña cámara. Este procedimiento también permite tomar pequeñas
muestras de tejido (biopsias) para su análisis en el laboratorio.
Tomografía computarizada: Esta prueba consiste en el uso de
una técnica especial de rayos X que proporciona imágenes más detalladas que las
de una radiografía convencional. Se usa para evaluar el estado del intestino.
Manometría esofágica: Se trata de un examen para medir qué
tan bien está funcionando el esófago, mediante la introducción de una sonda
delgada y sensible a los cambios de presión, a través de la nariz, a través del
esófago, y hasta el estómago.
Gammagrafía del vaciado gástrico: Esta es una prueba con
imágenes para medir la velocidad a la que los alimentos se desplazan desde el
estómago hacia el intestino delgado.
El tratamiento para esta afección suele consistir en:
Colonoscopia: Mediante un procedimiento de colonoscopia, se
busca extraer aire del intestino grueso.
Administración de líquidos: Para reponer los líquidos que
pueden perderse a causa del vómito o la diarrea, pueden ser administrados
líquidos por vía intravenosa.
Succión nasogástrica: Es un procedimiento utilizado con el
fin de vaciar el contenido del estómago. Se realiza mediante la introducción de
una sonda nasogástrica a través de la nariz hasta el estómago para así remover
el contenido del estómago.
Además de esto también se puede recomendar la administración
de neostigmina en el caso de que el íleo paralítico ocurra únicamente en el
área del intestino grueso, junto con la administración de suplementos de
vitamina B12 y otras vitaminas para pacientes con deficiencia vitamínica.
La suspensión de aquellos medicamentos que pueden haber
causado el problema también puede ayudar al alivio de los síntomas.
El íleo paralítico y la obstrucción intestinal sin hernia
pueden prevenirse procurando defecar con regularidad y siguiendo una
alimentación que incluya alimentos que puedan digerirse bien.
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