La malabsorción intestinal, también conocida como síndrome de malabsorción intestinal, es una afección la cual comprende un conjunto de signos y síntomas causados por un déficit nutricional debido que el intestino delgado no puede absorber correctamente los nutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas o minerales).
Existen distintos tipos de malabsorción intestinal según sus causas:
Malabsorción intestinal de grasas: Este tipo de malabsorción puede tener por causas una alteración en la secreción de los niveles de sales biliares y/o pancreáticos, un déficit de sales biliares, anomalías estructurales de la pared intestinal que impidan la absorción o una posible obstrucción linfática.
Malabsorción intestinal de hidratos de carbono (intolerancia a la lactosa es el más habitual): Este tipo de malabsorción puede relacionarse con un déficit congénito o adquirido de lactasa o de vitaminas y oligoelementos.
La malabsorción intestinal puede tener diversas causas. Entre las causas que pueden causar esta afección se encuentran:
Enfermedad celíaca.
Enfermedad de Crohn.
Daño por tratamientos de radiación.
Crecimiento excesivo de bacteria en el intestino delgado.
Infección parasitaria o tenia.
Cirugía que remueve todo o parte del intestino delgado.
En algunos casos una disminución de las enzimas producidas por el páncreas puede dificultar la absorción de las grasas y otros nutrientes. Estos problemas pancreáticos pueden ser causados por:
Fibrosis quística.
Infecciones o inflamación del páncreas.
Lesión al páncreas.
Cirugía para remover parte del páncreas.
Entre otras causas de malabsorción intestinal se encuentran:
VIH y SIDA
Uso de medicamentos como la tetraciclina, algunos antiácidos, algunos medicamentos usados para tratar la obesidad, colchicina, acarbosa y fenitoína.
Gastrectomía y tratamientos quirúrgicos para la obesidad.
Colestasis.
Enfermedad hepática crónica.
Intolerancia a la leche de vaca o de soja.
En el caso de que la malabsorción intestinal no sea tratada adecuadamente, y esta se prolongue, esta puede causar complicaciones como anemia, desarrollo de cálculos biliares o renales y huesos más finos y frágiles.
Entre las pruebas para diagnosticar la malabsorción intestinal se incluyen:
Prueba de intolerancia a la lactosa: Es un examen el cual mide la capacidad de los intestinos para descomponer un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos llamado lactosa.
Examen de Schilling: Es un examen el cual determina si el cuerpo puede absorber la vitamina B12 de forma correcta.
Prueba cualitativa por tinción de Sudán: Sirve para determinar la eliminación del porcentaje de grasa ingerida.
Prueba cuantitativa (Van de Kramer): Este examen consiste en la recolección de las heces durante unas 72 horas, período durante el cual la persona deberá ingerir una sobrecarga de grasa de 100 gr al día, con el fin de determinar la eliminación de grasa.
Examen de estimulación de secretina: Se trata de un examen el cual sirve para medir la capacidad del páncreas para responder a una hormona llamada secretina, la cual ayuda a digerir los alimentos.
Cropocultivo: Se trata de una prueba de laboratorio para ela cual sirve para buscar organismos en las heces que puedan causar enfermedad y síntomas gastrointestinales.
Enteroscopia: Consiste en una prueba mediante la cual se observa el intestino delgado.
Aspirado y cultivo del intestino delgado: Se trata de una prueba de laboratorio para verificar si hay una infección en el intestino delgado.
Análisis por reflexión de infrarrojo o test de NIRA: Es un examen que utiliza un infrarrojo para identificar las posibles sustancias dentro del cuerpo las cuales puedan causar malabsorción.
Examen de alfa-1 antitripsina: es una prueba sanguínea la cual sirve para medir el nivel de alfa-1-antitripsina (A1AT) en la sangre.
Ecografía abdominal: Este es un estudio imagenológico el cual permite la observación de los órganos internos del abdomen como el hígado, vesícula biliar, el páncreas, la vena cava y aorta y los riñones.
Tomografía computarizada: Este es un estudio diagnóstico con imágenes, el cual usa un equipo de rayos X especial para crear imágenes transversales del cuerpo.
Resonancia magnética: Esta prueba utiliza un imán y ondas de radio para observar el interior del cuerpo, y así detectar posibles anomalías.
Cápsula endoscópica: este procedimiento permite captar imágenes del interior del cuerpo. Consiste en una prueba en la cual se hace ingerir al paciente una capsula, del tamaño de una vitamina aproximadamente, la cual tomará fotografías en su recorrido a lo largo del sistema gastrointestinal. Luego de esto la cámara es expulsada de forma segura e indolora a través de las heces.
Según la respuesta al tratamiento, en el caso de la malabsorción,
el tratamiento puede dividirse en cuatro tipos de acuerdo a la causa de la
afección:
Generalmente el resto del tratamiento basarse en la
administración de una nutrición enteral a través de suplementos orales de
acuerdo al déficit nutricional (hierro, vitamina B12, proteínas…),
recomendaciones dietéticas y nutricionales específicas, inyecciones de
vitaminas y minerales, medicamentos para frenar el movimiento normal del
intestino, permitiendo a la comida permanecer por más tiempo en el interior del
intestino; así como administración de enzimas pancreáticas en caso del daño al
páncreas. En aquellos casos de desnutrición avanzada puede ser necesaria la
administración de nutrición por vía intravenosa.
La prevención de la malabsorción intestinal dependerá de tratar y prevenir el avance de la causa que pueda originar esta afección.
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