Los furúnculos son abscesos cutáneos ocasionados por una
infección estafilocócica la cual afecta a los folículos capilares y hace que se
infecte la piel circundante, ocasionando protuberancias y zonas de pues
doloroso. El ántrax consiste en la manifestación de múltiples cúmulos de
furúnculos los cuales se hayan conectados a nivel subcutáneo, ocasionando supuración
y cicatrización más profundas con zonas de pues doloroso. Las bacterias suelen
ser las responsables de los furúnculos y el ántrax, y el tratamiento suele
incluir la administración por vía oral de antibióticos antiestafilocócicos.
Por lo general, la mayoría de los a mayoría de los
furúnculos son ocasionados por la bacteria Staphylococcus aureus. Esta bacteria
suele encontrase con frecuencia en la piel y adentro de la nariz. En algunos
casos los furúnculos suelen desarrollarse en zonas de la piel las cuales se
encuentren abiertas por una pequeña herida o la mordedura de un insecto, lo cual
facilita el acceso de la bacteria al interior de la piel.
Los furúnculos y el ántrax son afecciones las cuales pueden presentarse
en cualquier persona, sin importar si esta es saludable. Sin embargo, existen ciertos
factores los cuales pueden aumentar el riesgo de contraer alguna de estas
enfermedades:
Sufrir de diabetes.
Tener contacto cercano con una persona que tiene una
infección por estafilococos.
Tener un sistema inmunitario débil.
Sufrir de otras afecciones de la piel.
Las complicaciones de estas afecciones se relacionan con el
ingreso al torrente sanguíneo de las bacterias causantes de forúnculo o ántrax
(lo cual ocurre en pocas ocasiones). Cuando esto sucede las bacterias pueden
dirigirse a otras partes del cuerpo, propagando la infección y causando
septicemia (envenenamiento de la sangre), e infecciones profundas en lugares como
los huesos (osteomielitis) y el corazón (endocarditis).
Estas afecciones suelen ser diagnosticadas mediante una
simple observación médica. Sin embargo, puede ser necesario la obtención de una
muestra de pus para su análisis en un laboratorio y así identificar si la
afección es recurrente, causa de infecciones que no responden al tratamiento
estándar y qué tipo de antibiótico utilizar.
Por lo general los furúnculos pequeños no requieren
tratamiento en un centro médico, sino que pueden ser tratados desde el hogar,
aplicando compresas tibias para aliviar el dolor y fomentando el drenaje
natural de los furúnculos.
En el caso de tratarse de forúnculos más grandes y ántrax,
el tratamiento a utilizar puede comprender:
Además de esto, el tomar medidas como la aplicación de compresas
tibias sobre el furúnculo y el lavar la ropa y toallas, así como el lavarse las
manos cada vez que se toque el furúnculo pueden ayudar a que este se cure con
mayor rapidez y a evitar que la infección se propague.
Prevenir los furúnculos y el ántrax no siempre es posible,
en especial si el sistema inmunitario se encuentra debilitado. Sin embargo, el prevenir
posibles infecciones por estafilococos mediante medidas como lavarse las manos con
regularidad con jabón suave, mantener las heridas cubiertas y no compartir
elementos personales pueden ayudar a evitar estas afecciones.
Correo ocupado
Correo aceptado
Al registrarte, estarás aceptando nuestros Términos y Condiciones.