La celulitis es una infección de frecuente de la piel, de
origen bacteriano y potencialmente grave. Suele presentarse un área hinchada y
roja de la piel la cual se siente muy caliente y blanda. Esta enfermedad suele
extenderse a otras partes del cuerpo con rapidez, aunque no se suele propagar
de persona a persona.
El área de la piel de las piernas suele ser la más afectada,
aunque esta afección puede presentarse en cualquier parte del cuerpo.
Generalmente solo afecta a la superficie exterior de la piel, pero en algunas
ocasiones puede afectar los tejidos que se encuentran debajo de la piel,
ocasionando que se propague a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo.
La celulitis es una enfermedad que puede ser mortal. Por
ello ante la presencia de síntomas es importante buscar atención médica.
La celulitis suele producirse cuando bacterias, como los
estreptococos y estafilococos, penetran en la piel a través de una grieta o
rotura. En algunos casos picaduras de insectos o arañas pueden transmitir las
bacterias causantes de la infección.
Además de estas causas existen ciertos factores de riesgo
los cuales pueden aumentar las probabilidades de padecer celulitis:
Dentro de las complicaciones que podrían presentarse
relacionadas con la celulitis, se encuentran que as bacterias que provocan
celulitis pueden propagarse rápidamente e ingresar en los ganglios linfáticos y
el torrente sanguíneo. Si estos episodios de celulitis se tornan recurrentes
pueden dañar el sistema de drenaje linfático, provocando en la extremidad
afectada una hinchazón crónica.
En casos muy raros, puede presentarse una urgencia extrema
debido a que la infección puede extenderse a la capa profunda de tejido.
Por lo general la apariencia de la piel suele bastar para la
obtención de un diagnóstico. Sin embargo, podrían sugerirse otras pruebas como
cultivo de la herida, análisis de sangre, u otras pruebas para descartar otras
posibles enfermedades.
En el caso de la celulitis, el tratamiento por lo general incluye
tratamientos con antibióticos orales, durante un período de 5 a 14 días según
las indicaciones médicas. Durante este período se debe hacer seguimiento y
notificar si los signos o síntomas desaparecen, lo cual por lo general ocurre luego
de algunos días. Sin embargo, existen ocasiones en las cuales los signos y los
síntomas no responden a los tratamientos, e incluso empeoran. En estos casos
puede administrarse antibióticos por vía intravenosa.
La celulitis es una enfermedad la cual puede reaparecer, por
ello en algunos casos pueden recomendarse el uso de antibióticos preventivos.
Además de esto entre las medidas que pueden ayudar a la prevención de celulitis
y otras infecciones se encuentran:
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