La nefritis tubulointersticial aguda es un trastorno renal
en el cual los espacios entre los túbulos renales se inflaman, ocasionando
problemas con el funcionamiento de los riñones.
Las causas de la nefritis tubulointersticial aguda suelen
estar asociadas generalmente a los efectos secundarios de ciertos medicamentos.
Sin embargo, entre las causas se encuentran:
Bajo nivel de potasio en la sangre.
Alto nivel de calcio en la sangre.
Niveles altos de ácido úrico.
Trastornos autoinmunitarios como la enfermedad antimembrana
basal tubular, la enfermedad de Kawasaki, el síndrome de Sjögren, el lupus
eritematoso sistémico o la granulomatosis de Wegener.
Reacciones alérgicas o efectos secundarios de ciertos
medicamentos como furosemida, diuréticos tiazídicos, omeprazol, triamtereno y
alopurinol.
Presencia de infecciones.
Uso prolongado de medicamentos como paracetamol (Tylenol),
ácido acetilsalicílico (aspirin) y antiinflamatorios no esteroides.
Efectos secundarios de antibióticos (como la penicilina,
ampicilina, meticilina y sulfamidas)
Efectos secundarios de otros medicamentos como furosemida,
diuréticos tiazídicos, omeprazol, triamtereno y alopurinol.
La principal complicación de la nefritis tubulointersticial
aguda se relaciona con el desarrollo de acidosis metabólica, como consecuencia de
la incapacidad de los riñones para eliminar el ácido suficiente. Esto puede
ocasionar el desarrollo posterior de una insuficiencia renal aguda o enfermedad
renal terminal.
El diagnóstico de la nefritis tubulointersticial aguda
comprende inicialmente una evaluación física en la cual se hará una revisión
detallada del historial clínico. Además de esto otras pruebas incluyen:
Pruebas de sangre: Pueden ser utilizados análisis de sangre
con el fin de detectar niveles de ácido en la sangre, niveles
de BUN y creatinina en la sangre, y otras posibles anormalidades.
Prueba de orina: La realización de pruebas de orina pueden
ayudar a identificar los niveles de ácido en la sangre, así como la presencia
de otras posibles enfermedades causantes.
Gasometría arterial: Consiste en la extracción de una
muestra de sangre de una arteria con el fin de medir los niveles de oxígeno y dióxido
de carbono en la sangre.
Biopsia renal: Consiste en la extracción de una muestra de
tejido de un riñón, mediante la inserción de una aguja especial a través de la
piel para así poder analizarla.
Ultrasonido del riñón: Es una prueba imagenológica la cual
usa ondas sonoras de alta frecuencia para observar el interior del cuerpo, entre
esto, órganos como los riñones para buscar posibles anomalías.
El tratamiento de la nefritis tubulointersticial aguda
dependerá de la causa. El tratamiento puede incluir:
No existe una medida de prevención que sea totalmente
segura para esta afección. Sin embargo, existen ciertas medidas las cuales
pueden ayudar a disminuir los riesgos de padecerla como el evitar o reducir el
uso de medicamentos los cuales estén relacionados con sus posibles causas.
Correo ocupado
Correo aceptado
Al registrarte, estarás aceptando nuestros Términos y Condiciones.