Es una infección que ocurre cuando las esporas del hongo Coccidioides immitis ingresan al cuerpo a través de los pulmones.
La forma inicial, o aguda, de coccidioidomicosis con frecuencia es leve, con pocos síntomas, si es que presenta alguno. Cuando se presentan signos y síntomas, aparecen entre una y tres semanas después de la exposición. Suelen parecerse a aquellos de la gripe, y pueden oscilar entre leves y severos.
El sarpullido que a veces aparece junto con la fiebre del valle consiste en protuberancias rojas dolorosas que luego pueden volverse marrones. El sarpullido aparece principalmente en las pantorrillas, pero a veces en el pecho, los brazos y la espalda. Otras personas pueden presentar un sarpullido de manchas rojas en relieve con ampollas o erupciones que parecen granitos.
Si no te enfermas por la fiebre del valle, es posible que solo te enteres de la infección cuando, más adelante, tengas un resultado positivo en un análisis de sangre o un examen cutáneo, o cuando aparezcan pequeñas zonas de infección residual (nódulos) en los pulmones en una radiografía de tórax de rutina. Si bien los nódulos generalmente no causan problemas, pueden asemejarse al cáncer en las radiografías.
Si manifiestas síntomas, especialmente síntomas severos, la evolución de la enfermedad es altamente variable. Pueden pasar meses hasta que te recuperes por completo, y el cansancio y los dolores articulares pueden durar aún más tiempo. La gravedad de la enfermedad depende de varios factores, incluida tu salud general y la cantidad de esporas del hongo que inhales.
La fiebre del Valle es una infección micótica que se observa con mayor frecuencia en las regiones desérticas del suroeste de los Estados Unidos, al igual que en América del Sur y Centroamérica. Se contrae inhalando hongos del suelo. La infección empieza en los pulmones. Afecta comúnmente a personas de más de 60 años de edad.
Esta fiebre también se denomina coccidioidomicosis. Viajar a un área donde el hongo se observa comúnmente aumenta el riesgo de contraer esta infección. Sin embargo, usted es más propenso a desarrollar una infección seria si vive en un lugar donde se encuentre el hongo y tiene un sistema inmunitario debilitado debido a:
-Terapia antifactor de necrosis tumoral (TNF, por su sigla en inglés).
-Cáncer.
-Quimioterapia.
-Glucocorticoides (prednisona).
-Afecciones cardiopulmonares.
-VIH/sida
-Trasplante de órganos.
-Embarazo (especialmente el primer trimestre).
-Las personas de ascendencia de nativos americanos, africanos o filipinos también pueden contraer casos más graves.
La fiebre del Valle diseminada puede causar:
-Acumulaciones de pus en los pulmones (absceso pulmonar)
-Cicatrización del pulmón
Estos problemas son mucho más probables si usted tiene un sistema inmunitario debilitado.
El proveedor de atención médica realizará un examen físico y hará preguntas acerca de los síntomas. Los exámenes que se realizan para las formas más leves de esta enfermedad incluyen:
-Examen de sangre para verificar si hay infección por coccidioides (el hongo que causa la fiebre del Valle).
-Radiografía del tórax.
-Cultivo del esputo.
-Frotis del esputo (examen KOH).
Los exámenes que se hacen para las formas generalizadas o más graves de la infección incluyen:
-Biopsia de ganglio linfático, pulmón o hígado.
-Biopsia de médula ósea.
-Broncoscopia con lavado.
-Punción raquídea (punción lumbar) para descartar meningitis.
Si usted tiene un sistema inmunitario sano, la enfermedad casi siempre desaparece sin tratamiento. El proveedor puede recomendar reposo en cama y el tratamiento de los síntomas seudogripales hasta que desaparezca la fiebre.
Si usted tiene un sistema inmunitario debilitado, puede necesitar tratamiento antimicótico con anfotericina B, fluconazol o itroconazol. El itraconazol es la mejor opción farmacológica en personas con dolor articular o muscular.
Algunas veces, se necesita cirugía para extirpar la parte infectada del pulmón (en caso de enfermedad crónica o grave).
Si usted tiene un sistema inmunitario sano, la enfermedad casi siempre desaparece sin tratamiento. El proveedor puede recomendar reposo en cama y el tratamiento de los síntomas seudogripales hasta que desaparezca la fiebre.
Si usted tiene un sistema inmunitario debilitado, puede necesitar tratamiento antimicótico con anfotericina B, fluconazol o itroconazol. El itraconazol es la mejor opción farmacológica en personas con dolor articular o muscular.
Algunas veces, se necesita cirugía para extirpar la parte infectada del pulmón (en caso de enfermedad crónica o grave).
Las personas con problemas inmunitarios (como las personas con VIH/sida y aquellas que usan fármacos que inhiben el sistema inmunitario) deben evitar ir a lugares en donde se encuentra este hongo. Si usted ya vive en esas áreas, otras medidas que se pueden tomar incluyen:
-Cerrar las ventanas durante las tormentas de polvo
-Evitar actividades que involucren la manipulación de tierra, tales como la jardinería
-Tome los medicamentos preventivos según las indicaciones de su proveedor.
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