La prueba de la rubéola detecta y mide en sangre los anticuerpos que el sistema inmune del organismo produce en respuesta a la infección por el virus de la rubéola. Rubeola es una enfermedad que ataca el organismo produciendo distintos síntomas como: fiebre y erupciones en la piel.
La concentración de esta proteína en la sangre aumenta y alcanza su pico máximo aproximadamente entre 7 y 10 días después de la infección y, a partir de ese momento, disminuye progresivamente hasta desaparecer algunas semanas después, excepto en las infecciones en recién nacidos en los que puede detectarse durante varios meses o hasta un año.
También se le conoce como Anticuerpos contra rubeola IgG.
No requiere ayuno, se recomienda no haber realizado comidas fuertes o alimentos altos en grasa en las últimas horas.
Para determinar el estado inmunológico contra Rubeola.
Un resultado positivo indica exposición reciente al virus de la rubeola. El IgM se mantiene positivo por 11 a 25 días luego de la aparición del exantema, y 15 a 25 días después de la vacunación.
Positivo: >0,8 UI/mL.
Para el análisis de la muestra se realiza la metodología de ELISA, es una técnica de laboratorio que identifica pequeñas partículas –antígenos–, y gérmenes que causan enfermedades.