Examen Médico: rubeola igm ABC Salud | TuMedico.com

RUBEOLA IgM: Descripción

La prueba de la rubéola detecta y mide en sangre los anticuerpos que el sistema inmune del organismo produce en respuesta a la infección por el virus de la rubéola. Rubeola es una enfermedad que ataca el organismo produciendo distintos síntomas como: fiebre y erupciones en la piel. 

La concentración de esta proteína en la sangre aumenta y alcanza su pico máximo aproximadamente entre 7 y 10 días después de la infección y, a partir de ese momento, disminuye progresivamente hasta desaparecer algunas semanas después, excepto en las infecciones en recién nacidos en los que puede detectarse durante varios meses o hasta un año. 

RUBEOLA IgM: Sinónimo

También se le conoce como Anticuerpos contra rubeola IgG.

RUBEOLA IgM: Preparación del Paciente

No requiere ayuno, se recomienda no haber realizado comidas fuertes o alimentos altos en grasa en las últimas horas.

RUBEOLA IgM: Uso Clínico

Para determinar el estado inmunológico contra Rubeola.

RUBEOLA IgM: Significado Clínico

Un resultado positivo indica exposición reciente al virus de la rubeola. El IgM se mantiene positivo por 11 a 25 días luego de la aparición del exantema, y 15 a 25 días después de la vacunación.

RUBEOLA IgM: Rango

Positivo: >0,8 UI/mL.

RUBEOLA IgM: Metodología

Para el análisis de la muestra se realiza la metodología de ELISA, es una técnica de laboratorio que identifica pequeñas partículas –antígenos–, y gérmenes que causan enfermedades.

  • Se deposita la muestra recogida en bandejas con pequeños pozos. Al lado habrá pozos para muestras que se sepan que están contaminadas y libres de antígenos conocidos.
  • Una vez depositada la muestra se añaden los anticuerpos que detectan los antígenos si los hay.
  • En el otro extremo de los anticuerpos hay enzimas acopladas.
  • Si es un ELISA indirecto se pueden añadir otros anticuerpos que detecten los anticuerpos previos; así se amplía la señal.
  • Se realiza un lavado de los pocillos; así se eliminan los anticuerpos que no estén unidos a antígenos.
  • Se añade un sustrato, es decir, una sustancia química que reacciona con las enzimas de los anticuerpos que queden.
  • Al reaccionar se forman metabolitos.
  • Por último, se mide la cantidad de metabolito que hay mediante diferentes técnicas, como la espectrofotometría.