Una gammagrafía ósea es una prueba de diagnóstico por imágenes de medicina nuclear que ayuda a diagnosticar y controlar varios tipos de enfermedades óseas. El médico puede solicitarte una gammagrafía ósea si tienes dolor óseo inexplicable, una infección ósea o una lesión ósea que no puede verse en una radiografía estándar.
Una gammagrafía ósea también puede ser una herramienta importante para detectar el cáncer que se ha esparcido (metastatizado) al hueso desde la ubicación original del tumor, como la mama o la próstata.
También se le conoce como: Gammagrafía – hueso.
Debe informar a su médico y al tecnólogo que realiza el examen sobre cualquier medicamento que esté tomando, incluyendo vitaminas y suplementos de hierbas, y sobre si tiene alergias, ha estado enfermo recientemente o sufre de cualquier otra condición médica.
Las mujeres siempre deben informar si están amamantando o si hay alguna posibilidad de que estén embarazadas. Si están amamantando, necesitarán usar leche de fórmula por uno a dos días luego de la exploración hasta que la radisonda se haya ido de sus cuerpos. Asegúrese de desechar cualquier leche materna durante este tiempo.
Comunique al especialista si usted ha tomado un medicamento que contenga bismuto, tal como el Pepto-Bismol, o si ha sido sometido a un examen por rayos X con contraste de bario en los últimos cuatro días. El bario y el bismuto pueden interferir con los resultados de la gammagrafía ósea.
Se le pedirá que beba mucho líquido después de que se le inyecte la radiosonda, así que limite la injesta de líquidos más allá de las cuatro horas antes del examen. Probablemente tendrá que esperar varias horas entre la inyección de la sonda y la gammagrafía ósea, por lo que sería aconsejable que se lleve algo para leer o trabajar para pasar el tiempo.
Usará una bata durante el examen.
Las joyas y otros accesorios metálicos se deben dejar en el hogar al ser posible, o se deben quitar con anterioridad al examen debido a que podrían interferir en el procedimiento.
Recibirá instrucciones específicas de acuerdo al tipo de exploración a la que esté siendo sometido.
Si tienes dolor óseo inexplicable, una gammagrafía ósea puede ayudar a determinar la causa. La prueba es muy sensible a cualquier diferencia que se presente en el metabolismo óseo. La capacidad de explorar todo el esqueleto hace que una gammagrafía ósea sea muy útil para diagnosticar una amplia gama de trastornos óseos, entre ellos:
La gammagrafía ósea es un procedimiento de medicina nuclear que utiliza pequeñas cantidades de material radioactivo para diagnosticar y evaluar la gravedad de una gran variedad de enfermedades y condiciones de los huesos incluyendo fracturas, infecciones y cáncer.
Los procedimientos de diagnóstico por imágenes de medicina nuclear no son invasivos y, con la excepción de las inyecciones intravenosas, generalmente son exámenes médicos indoloros que ayudan a los médicos a diagnosticar y evaluar condiciones médicas. Estas exploraciones por imágenes utilizan materiales radiactivos llamados radiofármacos o radiosondas. La energía radioactiva emitida por la radiosonda se detecta con una cámara especial o dispositivo de imagen que produce imágenes de los huesos denominadas gammagrafías. Las anomalías aparecen como zonas de hueso anormal que absorben más o menos cantidad del radiofármaco, que aparece más brillante o más oscuro que el hueso normal en la gammagrafía ósea.
Debido a que los procedimientos de medicina nuclear pueden crear imágenes de las funciones del cuerpo a nivel molecular, ofrecen la posibilidad de identificar la enfermedad en sus primeras etapas, como así también la respuesta de un paciente a las intervenciones terapéuticas. De hecho, una gammagrafía ósea puede encontrar anormalidades en los huesos mucho antes que un examen regular de rayos X.
Rango sujeto a criterio del ente de salud. Sugerimos esperar y revisar informe.
Una gammagrafía ósea implica inyectar una cantidad muy pequeña de material radiactivo (marcador) dentro de una vena. La sustancia viaja a través de la sangre hasta los huesos y órganos. A medida que esta va desapareciendo, emite un poco de radiación. Esta es detectada por una cámara que lentamente rastrea el cuerpo. La cámara toma imágenes de cuánta cantidad de marcador radiactivo se acumula en los huesos.
Si una gammagrafía ósea se lleva a cabo para ver si usted tiene una infección en el hueso, las imágenes se pueden tomar poco después de la inyección del material radiactivo y de nuevo de 3 a 4 horas después, cuando se ha acumulado en los huesos. Este proceso se denomina gammagrafía ósea trifásica.
Para evaluar la enfermedad ósea metastásica, las imágenes se toman únicamente después de 3 a 4 horas de espera.
La parte del rastreo del examen durará aproximadamente una hora. La cámara del escáner se puede mover por encima y a su alrededor. Puede ser necesario que usted cambie de posiciones.
Probablemente se le solicitará beber agua adicional después de recibir el marcador radiactivo para evitar que el material se le acumule en la vejiga.