Una biopsia renal consiste en la extracción de una pequeña porción de tejido renal para estudiarlo en un microscopio en busca de signos de lesión o de enfermedad.
En casos de que sospeche de algún problema renal este examen puede ser recomendado.
Biopsia del riñón.
Antes de la prueba informe a su médico:
Sobre los medicamentos que esté tomando, incluso vitaminas y suplementos, remedios herbales y medicamentos de venta libre.
Si tiene alguna alergia.
Si tiene problemas de sangrado o si toma medicamentos para diluir la sangre (anticoagulantes) como warfarina (Coumadin), clopidigrel (Plavix), dipiridamol (Persantine), fondaparinux (Arixtra), apixabán (Eliquis), dabigatrán (Pradaxa) o ácido acetilsalicílico (aspirina).
Si está o piensa que podría estar embarazada.
El médico puede ordenar una biopsia renal si usted presenta:
Una disminución inexplicable en el funcionamiento del riñón.
Sangre en la orina que no desaparece.
Proteína urinaria, detectada durante un examen de orina.
Un riñón trasplantado que necesita vigilancia mediante una biopsia.
Es una prueba que en la cual se extrae una pequeña porción del riñón con el fin de analizar la muestra en busca de problemas renales que puedan sospecharse, progreso de alguna enfermedad renal, desarrollar y determinar la efectividad de un tratamiento para algún problema renal así cómo controlar el estado de un riñón trasplantado.
Un resultado normal es cuando el tejido renal muestra una estructura normal.
Un resultado anormal significa que hay cambios en el tejido del riñón. Esto puede deberse a:
Infección.
Flujo sanguíneo deficiente a través del riñón.
Enfermedades del tejido conectivo, como lupus eritematoso sistémico.
Otras enfermedades que puedan estar afectando al riñón, como la diabetes.
Rechazo al trasplante de riñón si le practicaron uno.
Una biopsia renal es realizada en un hospital. Las dos formas más comunes para hacer esta biopsia son percutánea y abierta.
Biopsia percutánea: Percutánea significa a través de la piel. La mayoría de las biopsias renales se hacen de esta manera.
Por lo general para este procedimiento le administrarán medicamentos para inducir el sueño.
Deberá acostarse sobre su estómago. En caso de que tenga un riñón trasplantado, deberá acostarse sobre su espalda.
El médico marcará el punto en la piel donde se introduce la aguja para la biopsia.
Posteriormente se limpia la piel y se inyecta un medicamento insensibilizador (anestesia) bajo la piel cerca de la zona del riñón.
El médico hace un pequeño corte en la piel. Se utilizan imágenes de ultrasonido para encontrar la ubicación apropiada. Algunas veces, se utiliza otro método imagenológico como una tomografía computarizada.
El médico introduce una aguja para biopsia a través de la piel hasta la superficie del riñón. Se le solicita tomar y contener una respiración profunda a medida que la aguja entra en el riñón.
Si el médico no está utilizando la guía del ultrasonido, le pueden pedir que tome varias respiraciones profundas. Esto le permite al médico saber que la aguja está en su lugar.
La aguja se puede introducir más de una vez si se necesita más de una muestra de tejido.
Se retira la aguja y se aplica presión en el sitio de la biopsia para detener cualquier sangrado.
Después del procedimiento, se aplica un vendaje en el sitio de la biopsia.
Biopsia abierta: En algunos casos, el médico puede recomendar una biopsia quirúrgica. Este método se utiliza cuando se necesita una muestra de tejido más grande.
En este tipo de biopsia se le administrará un medicamento de anestesia que le permitirá dormir y no sentir dolor.
Cuando este dormido el cirujano hará un pequeño corte (incisión) quirúrgico.
El cirujano localiza la parte del riñón de la cual es necesario sacar el tejido para la biopsia. Se extrae el tejido.
Luego se cierra la incisión con puntos de sutura (suturas).
Después de la biopsia percutánea o abierta, usted probablemente permanecerá en el hospital durante al menos doce horas. Recibirá analgésicos y líquidos por vía oral o a través de una vena (IV). Se revisará la orina para ver si hay sangrado abundante. Una pequeña cantidad de sangrado es normal después de una biopsia.
Siga las instrucciones respecto al cuidado de sí mismo después de la biopsia. Esto puede incluir no levantar nada que pese más de diez libras (4.5 kilogramos) durante dos semanas después del procedimiento.