Es un examen que utiliza ondas sonoras (ultrasonido) para evaluar el
estado del corazón del bebé en busca de problemas antes del nacimiento.
S/S.
Es necesario que la madre obtenga información sobre la historia clínica familiar para informar al médico de la presencia de cualquier enfermedad cardíaca genéticamente transmisible, y que lleve consigo los resultados de la ecografía clásica para compararlos con los de la ecocardiografía del feto.
Aparte de esto, no se requiere ningún tipo de preparación previa.
La ecografía fetal es una técnica de diagnóstico que permite evaluar el correcto funcionamiento del corazón del bebé durante el embarazo. Su propósito es determinar la presencia de cualquier cardiopatía congénita, y en caso de confirmarse, la ecocardiografía permite realizar un seguimiento de la misma a lo largo del tiempo hasta el parto. No forma parte de las pruebas rutinarias que se realizan durante el embarazo, pero se recomienda si hay sospecha de malformaciones específicas.
Resultados normales
La ecocardiografía no encuentra ningún tipo de problemas en el corazón del bebé nonato.
Significado de los resultados anormales
Los resultados anormales pueden deberse a:
Un problema en la manera como se ha formado el corazón del bebé (cardiopatía congénita).
Un problema en la forma como trabaja el corazón del bebé.
Alteraciones del ritmo cardíaco (arritmias).
Es posible que sea necesario repetir el examen.
En primer lugar, usted deberá acostarse.
El procedimiento puede llevarse a cabo en el abdomen (ultrasonido abdominal) o a través de la vagina (ultrasonido transvaginal).
En un ultrasonido abdominal, la persona que lleva a cabo el examen aplica un gel claro a base de agua sobre el abdomen. Se desplaza una sonda portátil sobre la zona. La sonda emite ondas sonoras, las cuales rebotan en el corazón del bebé y crean una imagen de este órgano en una pantalla de computadora.
En un ultrasonido transvaginal, se introduce una sonda mucho más pequeña en la vagina. Este tipo de ultrasonido se puede hacer a comienzos del embarazo y produce una imagen más clara que un ultrasonido abdominal.