La PCR, también conocida como reacción en cadena de la polimerasa, es una prueba de laboratorio que permite amplificar pequeños fragmentos de ADN para identificar gérmenes microscópicos que causan enfermedades.
Reacción en cadena de la polimerasa, PCR test.
No se requiere de ningún tipo de preparación previa
Indicado para determinar las cadenas de ADN y la presencia de ciertos gérmenes. Identifica enfermedades autoinmunes como el VIH. Diagnóstico de hepatitis B y C, fibrosis quística, el corea de Huntington, la enfermedad de Rendu-Osler-Weber, entre otras.
Es una prueba de sangre utilizada para diagnosticar la presencia de ciertas enfermedades como el VIH, Hepatitis, la fibrosis quística, el corea de Huntington, la enfermedad de Rendu-Osler-Weber, entre otras enfermedades de tipo autoinmune.
Positivo: Presencia de gérmenes o bacterias.
Negativa: Ausencia de gérmenes o bacterias.
Los rangos de los valores normales pueden variar entre diferentes laboratorios. Este tipo de prueba puede presentar falsos positivos. Consulte con su médico acerca de los resultados.
La realización de este examen consiste en una simple muestra de sangre. Por lo general la muestra se toma de una vena escogida en el brazo.
Luego de tomar la muestra de sangre se extrae de la muestra recogida el ADN que contenga y se aplican los siguientes pasos:
Se calienta la muestra hasta casi los 100ºC para que las dos cadenas de ADN se separen.
Se añade a la muestra un cebador; esto es una secuencia de ADN sintetizada en el propio laboratorio que se une a un ADN ya conocido. Por ejemplo, si queremos detectar citomegalovirus utilizaremos un cebador específico para él.
Se enfría la muestra para que el cebador se una al ADN que se estudia. Acto seguido empieza a funcionar una enzima llamada DNA-polimerasa, que duplica el ADN a estudio.
Se repiten todos los pasos previos; cada vez que termine un ciclo se obtendrá una duplicación de las cadenas de ADN previas.
Con el ADN amplificado ya se pueden realizar estudios genéticos de forma fácil y rápida.