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Cinco prácticas sexuales comunes en la antigua Roma

Por: Redacción - Fecha: 2019-11-18 09:00:00 Etiquetas: Roma / Prácticas sexuales / Antigüedad / Sexualidad

La antigua Roma es conocida por ser uno de los mayores imperios de la antigüedad. Pero además de esto también es conocida por las prácticas sexuales que escandalizaron a parte la sociedad romana, e incluso aún en la actualidad siguen considerándose un tanto perversas.

1.Incesto: Era común la práctica del incesto entre muchos de los gobernantes y altos nobles. Como en el caso de Nerón quien mantuvo una relación con su madre, Calígula, quien practicaba incesto con todas sus hermanas o el Emperador Claudio quien se casó con su sobrina.

2. Convertir a un hombre en mujer para poder contraer matrimonio: Nerón se enamoró del joven Esporo y quiso casarse con él. Sin embargo, los matrimonios homosexuales estaban prohibidos en Roma. Debido a esto tomó la radical decisión de castrar al joven, vestirlo con ropas de su difunta esposa Popea Sabina y se celebrar una boda por todo lo alto. Una vez casados, Nerón obligó a sus congéneres a que lo tratasen como la mujer del Emperador.

3. Ejercer la prostitución a media jornada: En esa época era común que muchos ciudadanos, inclusive nobles y políticos ejercieran la prostitución en sus ratos libres. Uno de estos casos Heliogábalo, un político que para contribuir a la economía del gobierno ejercía la prostitución en sus ratos libres, y que además le robó la idea del burdel en la corte a Calígula pero mostró muchas más dotes para las finanzas que su ancestro.

4. Hacer el trenecito: Tiberio durante su retiro en Capri contrataba a jóvenes de ambos sexos a los que nombraba “expertos en coitos desviados” y les obligaba a copular en filas de tres mientras él observaba. Todos los pagos a los participantes se anotaban a la cuenta del Imperio.

5. Orgías con adolescentes: El emperador Tiberio solía organizar orgías con adolescentes, pero además de esto creo cierto entretenimiento para sus ratos libres. Según Suetonio, el emperador `había adiestrado a niños de tierna edad, a los que llamaba pececillos, a que jugasen entre sus piernas en el baño, excitándole con la lengua y los dientes`.

Con información de Cultura Inquieta.

Foto: S/A