Que tu hijo tenga pesadillas por la noche, se puede considerar como algo común; sin embargo, que se despierte frecuentemente por terrores nocturnos infantiles, no es nada común. Para despejar cualquier duda, te hablamos en esta ocasión sobre ello.
Los trastornos del sueño son muy frecuentes en niños y adolescentes. En torno al 20-30% van a requerir algún tipo de intervención. Cuando aparecen, del 25 al 84% tienden a persistir en la infancia temprana durante un periodo que puede alcanzar los 3 años.
El momento favorito de tu hijo durante el día puede ser mientras está en la escuela jugando con sus amiguitos de clase, la hora de la comida en donde degusta su platillo favorito, o bien la hora de irse a la cama.
Cuando un niño está relajado y tranquilo, duerme como un bebé, pero cuando pasa todo lo contrario, se siente afligido, muy cansado o está bajo estrés, es muy probable que sufra de terrores nocturnos.
¿Qué son los terrores nocturnos?
Las pesadillas o terrores nocturnos infantiles son sueños que generalmente suceden a la segunda mitad de la noche. Los niños pueden despertar llorando, o simplemente no pueden conciliar el sueño nuevamente. Por lo general suceden entre los 4 y 12 años de edad.
Durante un terror nocturno el niño puede:
¿Cuánto dura un terror nocturno?
Suele durar 45 minutos, aunque la gran mayoría de ellos son más cortos.
La gran diferencia entre una pesadilla y un terror nocturno, es que el niño no va a recordar el segundo, ya que se encuentra en una etapa de sueño profundo.
¿Qué puedo hacer para ayudarlo?
Diario de sueños
Una gran idea es llevar un diario de sueños en dónde puedas recopilar los siguientes datos:
Anotar estos datos y checar los resultados con un especialista, pueden ser de mucha ayuda al momento de tratar de diagnosticar a tu hijo.
Características de los terrores nocturnos
¿Cómo prevenir los terrores nocturnos?
Que tu hijo descanse las horas que debe es de vital importancia. Si has notado que frecuentemente se despierta asustado y no puede descansar adecuadamente consulta a algún pediatra para saber que está pasando y evitar por completo los terrores nocturnos infantiles.
Fuente: IdeasQueAyudan