La fisioterapia infantil supone el tratamiento de bebés y niños con patologías que requieran la reeducación funcional vinculada con el desarrollo motor y el aprendizaje del movimiento. “De forma tradicional, se ha realizado a través de tratamientos en patologías neurológicas (como las múltiples formas de parálisis cerebral infantil, tortícolis congénitas, enfermedades neuromusculares…); en anomalías de carácter traumatológico y ortopédico (como las malformaciones congénitas del pie, o escoliosis); en procesos reumatológicos; en problemas de tipo respiratorio (como fibrosis quística o asma infantil) y, en general, en todas aquellas enfermedades que limiten la relación del niño con el entorno”, detalla Raquel Chillón, profesora del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Sevilla.
En estos casos, los tratamientos van encaminados a restablecer las funciones dañadas y guiar al niño durante su desarrollo motor con la estimulación psicomotriz y neuromotriz necesaria, y las técnicas habituales son la fisioterapia respiratoria, los métodos de estimulación, la psicomotricidad, el tratamiento postural, o los vendajes funcionales.
Fuente: cnnespanol.cnn.com
Foto: www.fisiohogar.com