La intérprete franco-danesa nació en Copenhague el 22 de septiembre de 1940, rodó siete películas con Godard, de quien fue pareja en los años 60 y fue reconocida como ícono y leyenda del cine francés.
"Anna murió ayer en un hospital parisino víctima de un cáncer. Era una artista libre, única”, declaró Balandras. El marido de la actriz, el director estadounidense Dennis Berry, se encontraba con ella en el momento de morir.
"El cine francés ha perdido a una de sus leyendas", escribió en su cuenta de Twitter el ministro de Cultura francés, Franck Riester. "Anna Karina irradió, hipnotizó al mundo entero. Su aspecto fue y siempre será el aspecto del New Wave del cine francés", dijo el ministro rindiendo homenaje a la estrella.
La filmoteca francesa, entre otros artistas y colegas, también expresó su inmensa tristeza por el deceso de la artista.
Anna vivió una infancia en Dianmarca, entre una madre distante de la que intentó huir, una abuela que falleció joven, y un abuelo con quien tenía un fuerte vínculo, la actriz conservó una fragilidad a flor de piel, la cual utilizó a su favor para abrirse camino en el sueño parisino.
Antes de alcanzar la mayoría de edad la musa de Godard, cuyo verdadero nombre fue Hanne Karin Blarke Bayer, viajó a París con el sueño de convertirse en actriz, y rápidamente inició una carrera como modelo.
Con tan solo 17 años, posó como modelo para anuncios de publicidad hasta que llegó a los ojos de la legendaria diseñadora de modas Coco Chanel, quien le aconsejó que adoptara el nombre de Anna Karina.
Fue así como el famoso cineasta la descubrió y se fijó en ella, por lo que le propuso un papel en "A bout de soufflé", pero Anna lo rechazó. Más tarde la contactó para que protagonizara "Petit soldat", una película sobre la guerra de Argelia que no vio la luz a causa de la censura gaullista.
Durante el rodaje fue donde nació la historia de amor de la actriz y el director. La pareja se casó en 1961, y su romance cosechó siete filmes juntos, entre ellos "Une femme est une femme", que le valió el premio a la mejor interpretación en el Festival de Berlín de 1962.
"Más allá de lo que ella representaba y la leyenda a su alrededor, lo más importante para recordar sobre Anna es que ella era un espíritu libre", dijo su agente, "Ella siempre fue muy humilde, muy agradecida por todas las oportunidades que se le dieron", continuó Laurent.
"Karina tomó decisiones por placer, no por estrategia", agregó, "Y se divirtió en el camino. Era extremadamente divertida, extremadamente brillante. Una niña grande, siempre".
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó sus condolencias a las personas cercanas a la actriz.
"Los franceses recordarán por mucho tiempo la cara que iluminó las pantallas y prendió fuego a los corazones, y la voz que nos hizo escuchar la música de su alma, con sus ritmos y melodías y su vibrato", dijo un comunicado en el sitio web de la Presidencia.
Pese a que su carrera como actriz se detuvo en los últimos años, la famosa continuó con su carrera como intérprete casi hasta que la enfermedad le impidió seguir trabajando. Su último disco, Je suis une aventurière, fue publicado hace apenas un año.
Fuente: www.telemundo.com
Foto: www.elnacional.com