Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental. Suelen presentarse en la edad adulta, pero pueden prevenirse, en gran medida, desde la infancia.
Para poder prevenir las enfermedades cardiovasculares desde la infancia, es necesario conocer los factores de riesgo. Entre ellos, destacan:
-Hipertensión arterial. Menos del 3 % de los niños la padecen, pero los expertos recomiendan vigilar la tensión en las revisiones, ya que es una enfermedad silenciosa, que puede pasar inadvertida. Evitar como el exceso de sal en la dieta también la previene.
-El sobrepeso y la obesidad. Se relacionan directamente con la anterior. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El problema es global y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano.
Para evitarla, los especialistas aconsejan la práctica de ejercicio físico regular, l, el aumento de consumo de frutas y verduras y la pérdida de peso si este es excesivo.
-Colesterol alto. Al igual que la hipertensión, en los niños lo más frecuente es que su aumento sea secundario, debido a un estilo de vida poco saludable, con exceso de comidas calóricas y llenas de grasas saturadas, así como por el sedentarismo. A las recomendaciones anteriores se añaden aumentar el consumo de fibra y disminuir las grasas de la dieta.
-Tabaquismo. Fumar es la causa de muerte más evitable que existe y se estima que nueve de cada diez fumadores adultos adquieren este hábito antes de terminar la enseñanza secundaria. Los expertos aconsejan hablar con los niños, tanto desde casa como en el colegio, de los efectos perjudiciales del tabaco; y enseñarlos a gestionar las emociones para prevenir el uso de sustancias nocivas. Por supuesto, aquí dar ejemplo es sumamente importante.
-Sedentarismo. Según el Informe de Actividad física en Niños y Adolescentes en España 2016, menos de la mitad de los niños y adolescentes realizan 60 minutos de actividad con una intensidad moderada y/o vigorosa a lo largo del día, que es el tiempo mínimo de ejercicio físico que recomienda practicar la Organización Mundial de la Salud a niños a partir de 5 años.
Fuentes: El Confidencial - OMS