Y es que los pies son tan delicados que no pueden tener el mismo tratamiento que otra parte del cuerpo, sino que necesitan de humectación constante. Estos son algunos tips para lograr tener unos pies humectados y cuidados los 365 días del año.
Cuando ya los pies han llegado al grado de resequedad que se han agrietado, debemos evitar que se generen fisuras y sangrados. Por tanto se debe evitar a toda costa el uso de zapatos ajustados o con tacón.
Para tratarlos es importante contar con un poco de tiempo para recuperar lo robusto de la piel. Primero se debe pasar por un proceso para abrir los poros dejando los pies durante 15 minutos en agua tibia con una mezcla de crema humectante, aceite de argán, almendras y aceite de coco.
Se debe tener en cuenta que el agua no puede estar muy caliente pues esto causaría más resequedad en la zona. Lo ideal es dejar secar los pies y alisar con una piedra pómez para pies y luego aplicar una crema hidratante.
Mantener los pies hidratados
Una mascarilla es la solución perfecta para hidratar una vez a la semana los pies. La idea es poder dejarla por lo menos 15 minutos.
Para esto se necesita pasta de aceite de coco, una taza de leche caliente y una cucharada de avena en hojuelas. La mezcla se puede hacer en una procesadora o hacerla manualmente.
Lo ideal es que cuando se tenga la mezcla se pueda aplicar en los pies previamente lavados. Se debe aplicar en ambos pies hasta cubrirlos con una capa uniforme.
Exfoliación para eliminar células muertas
Otra opción para mejorar los pies secos es realizar una exfoliación por lo menos dos veces al mes para eliminar células muertas.
En esta ocasión se puede utilizar una mezcla de fresas con aceite de coco y rosa mosqueta. Estos elementos se pasan por una procesadora o una liicuadora hasta formar una mezcla uniforme que se pueda aplicar con un suave masaje en los pies.
Fuente: www.colombia.com
Foto: www.vix.com